Los quistes dentígeros son de origen epitelial, ya que se producen a partir del epitelio reducido del órgano del esmalte, en cuyo espacio puede haber líquido rico en colesterol. Se forman a partir del capuchón pericoronario en un diente que no ha hecho erupción, a partir del límite amelo-cementario. Aparecen con más frecuencia a partir de la segunda década de vida, pasan inadvertidos y casi siempre se diagnostica por una radiografía rutinaria. Cuando el espacio entre el epitelio y el capuchón es mayor de 3 mm se considera un quiste dentígero. Pueden llegar a producir expansión ósea y exteriorizar su contenido o infectarse por descomposición de restos de alimentos y crecimiento de bacterias. Realizar diagnóstico diferencial del tumor odontogénico adenomatoide, ameloblastoma, odontoma compuesto, quiste de erupción. Su tratamiento debe ser quirúgico, marzupialización y posterior extracción del diente asociado con enucleación quística. Rara vez produce recidiva, pero se recomienda control radiográfico hasta cumplir un año.